Para Billie y Nico, la vida con su padre es una montaña rusa de alegría e inquietud. Cuando está en las garras del alcohol, las lágrimas fluyen y su aparentemente idílica vida familiar se derrumba. Su madre, en su mayoría ausente e irresponsable, tampoco es de mucha ayuda. Pero su amistad con Malik, un chico de la edad de Billie, los libera de sus grilletes. Juntos se embarcan en un viaje lleno de intensos momentos de libertad. El colorido y emotivo mundo de los tres jóvenes está representado