Año 1763. Obligado a exiliarse, el célebre libertino Giacomo Casanova abandona París y viaja a Londres, donde conoce a Marianne de Charpillon, una joven prostituta por la cual se siente tan atraído que llega a olvidarse del resto de mujeres.
Se centra en los años de aprendizaje de la gran diseñadora de moda y demuestra como una joven de una familia muy modesta, autodidacta pero dotada de una personalidad excepcional, llega a ser un símbolo de éxito y libertad, creando la imagen de la mujer moderna después de haberlo sido ella misma.