Jacob es un loco asesino que ahora yace muerto en la morgue de la ciudad, después de haber provocado una matanza en un hotel. Allí ha muerto y ahora espera su turno para la autopsia y el entierro en el sótano de la morgue, como ocurre con las personas que mató. Amy es la encargada de la morgue, un trabajo poco gratificante y nada amable, aunque sus compañeros tratan de que los días pasen de forma más divertida. Por eso han planeado una fiesta sorpresa para Amy, que cumplirá los años trabajando.